jueves, 30 de junio de 2011

Simplifica tu salud -2: Descomplica el tema 'ejercicio'


Para hacer ejercicio, pasee con alguien que le acompañe de buen grado, prefereriblemente un perro.
David Brown  

Descomplique el tema del 'ejercicio'
Aunque deporte es salud, no siempre el deporte es saludable - la exageración, la falta de calentamiento y de preparación, pueden hacer que el ejercicio se convierta en un serio problema y resulte más dañino que bueno. Si es importante y saludable hacer deporte, pero debe ser hecho con diversión e inteligencia. Y para ello es bueno que lo haga acompañado con uno o más amigos. El factor tiempo también es importante, pues vivimos en una sociedad en donde estamos tan ocupados, que frecuentemente descuidamos lo que más nos conviene para nuestra salud. Es importante sacarse tiempo para el ejercicio regular, pues la práctica de un deporte solo de fin de semana representa riesgos grandes de salud, como por ejemplo el riesgo de un paro cardiaco. A continuación unas sugerencias para mantenerse activo y saludable aun si no se cuenta con mucho tiempo.

Haga entrenamientos de un minuto
Usted podría evitarse dolores de espalda, tensiones, etc.  si tan solo entrena de manera regular sus músculos. Y para ello no requiere de mucho tiempo, ni de salir de su sitio de trabajo. Allí mismo puede hacer ejercicios sencillos de corto tiempo. El truco es combinar las actividades regulares con ejercicios:
  1. Ejercicios isométricos: tensione los músculos contra algo que no se mueva por 5 a 10 segundos; al esperar en el carro: presione 10 segundos contra el timón, tensione los musculos del cuerpo, gire sus hombros y cabeza; al afeitarse: hágalo parado solo en un pie; también al vestirse.
  2. Ejercicios de balance: Haga movimientos de balance regulares, como por ejemplo pararse en las puntas de los pies y balancearse de arriba a abajo; al lavarse los dientes: póngase en posición de esquiar y balancéese lentamente.
  3. Movimiento dinámico: Al secarse después de la ducha: hágalo a manera de gimnasia y exagere sus movimientos; si tiene que esperar: camine en el lugar.
Corra con entendimiento
Si usted es de los que les gusta salir a trotar, está haciendo el mejor ejercicio que hay, siempre y cuando se haga regularmente y con inteligencia. No se ponga como meta convertirse en maratonista o deportista profesional, pero si siga la preparación básica que ellos hacen antes de correr:
  1. Calentamiento: Antes de salir a correr tome tiempo para estirar, tensionar y relajar sus músculos por uno o dos minutos. No hacerlo puede generarle un calambre.
  2. Relaje durante los primeros 30 segundos de trote los músculos de sus hombros y brazos, evite el agotamiento y busque encontrar y mantener un ritmo de trote.
  3. Durante el siguiente minuto de trote, frénese hasta que sienta que corre en un mismo sitio.
  4. Concientícese de las sensaciones que empiezan a darse en su cuerpo: aumento del ritmo cardiaco y del flujo sanguíneo, regulación de las hormonas, etc.
  5. Reduzca su ritmo. Al trotar no se trata tanto de romper records o correr más rápido, sino de que usted se sienta bien. No se deje molestar por las miradas de otras personas y concéntrese solo en si mismo.
  6. Después de los primeros 5 minutos de trote, el cuerpo empieza a adaptarse al ritmo. Ahora puede usted seguir trotando tranquilamente. Disfrute su trotada; admire la naturaleza, el cielo, los aromas y sonidos, etc.
  7. Después de 10 a 20 minutos de trote hay un salto de calidad: se desarrollan nuevos capilares, el colesterol negativo se deshace, las hormonas bajan el estrés. Usted empieza a tener la sensación de que podría seguir corriendo así el resto del día.
Use las caminadas como fuente de fortalecimiento

No siempre tiene que salir a trotar, también puede ir a caminar al aire libre. Está comprobado médicamente que caminar durante 30 minutos diarios reduce el riesgo de un infarto. Camine sin importar el clima y hágalo su costumbre diaria. Asuma la actitud inglesa que dice: 'No existe un mal clima, solo la vestimenta inadecuada'. No camine demasiado lento ni a las carreras. Tenga un buen ritmo y una meta. Camine con alguien y disfrute ese tiempo usándolo para hablar y reforzar su relación con esa persona. Disfrute la caminada y el paisaje, la naturaleza. Propóngase llegar a un sitio específico, y cuando llegue allá, tómese un tiempo para disfrutar el paisaje, el atardecer, etc.

Ayudas motivacionales
A veces no es fácil motivarse a empezar una rutina de ejercicio, por eso a continuación unas ayudas motivacionales:
  1. Empiece pequeño: Usted no va a competir en las olimpiadas. Haga lo que sienta que puede, sin agotarse. La idea es disfrutar, pero tampoco haga demasiado poco.
  2. Inicie porque usted está convencido, no porque otros lo convencieron.
  3. Elabore un plan de entrenamiento: ¿Cuándo empezar? ¿Qué tan frecuentemente? ¿Por cuánto tiempo? ¿Dónde?
  4. Busque control: trote con alguien más que le supervise, pero que no le exiga más de lo que puede dar. Lleve un record de su entremamiento hecho para motivarse.
  5. Tenga claro que incluso solo 5 minutos de entrenamiento son una ganancia.
  6. Aproveche cualquier oportunidad para entrenarse; escaleras, salidas a hacer una vuelta, etc.
  7. Nunca es tarde para empezar. Caminar es algo que todo el mundo, sin importar la edad, puede hacer y ayuda muchísimo a su salud.
Aprenda las 'caminatas de oración'

Usted puede convertir su experiencia de caminar no solo en algo útil para su salud física, sino también en algo grandioso para su salud emocional y espiritual. Cuando salga a caminar vaya orando y meditando. Agradezcale a Dios por la naturaleza, por su vida, etc.. Libere sus tensiones y entréguese las a Dios. Aproveche para perdonar a otros, meditar sobre su vida y sus planes, y evaluar sus pensamientos y paradigmas, y cambiarlos por unos más positivos.

miércoles, 15 de junio de 2011

Simplifica tu Salud - 1: Liberando el ánimo y la felicidad

"La enfermedad hace agradable la salud;
el hambre la saciedad;
la fatiga el reposo."
 
Heráclito de Efeso
 
"Si alguien busca la salud,
pregúntale si está dispuesto a evitar en el futuro
las causas de la enfermedad;
en caso contrario,
abstente de ayudarle."
 
Sócrates
 
 
Casi todo el mundo está de acuerdo que una de las cosas más preciadas que podemos tener es la salud. Sin embargo, es interesante ver que, a pesar de esta forma de pensar, la mayoría de personas no hace nada para cuidar tan preciado bien. Cuando no gozamos de buena salud, todo a nuestro alrededor se ve afectado. A veces nos desanimamos con el cuidado de nuestro cuerpo, porque tenemos la imagen de que nos tocará dejar de lado muchas de las cosas que nos gusta comer o hacer. Pero eso no es completamente cierto. Si nosotros empezamos a cuidarnos temprano, no tendremos que aplicar después tantas restricciones. Pero mientras más nos demoremos en empezar con el cuidado de nuestro cuerpo, más tendremos que restringir después. ¿Qué podemos entonces hacer para cuidar nuestra salud y no morir en el intento? A continuación unos tips...
 
A. Libere de su cuerpo sustancias de felicidad
  1. Muévase: Asegúrese de que cada día tenga por lo menos una media hora de movimiento, preferiblemente al aire libre. Moverse hace que su cuerpo produzca endorfinas que ayudan a que usted sea más feliz. Use las escaleras en vez del asensor o las escaleras eléctricas. Camine hacia su trabajo. Sencillamente busque oportunidades de moverse más.
  2. Sienta el cielo: Mire por lo menos una vez al día de manera conciente al cielo. Sienta la naturaleza, el movimiento de las nubes, el sonidos de las aves y los árboles. Déjese llevar por la belleza de la naturaleza. Haga esto especialmente si está najo estrés... tome entonces un momento para parar de su trabajo y mirar concientemente al cielo y disfrutar la naturaleza. Sus emociones se tranquilizarán.
  3. Sonríase hacia la salud: Cuando se levante, mírese al espejo y sonríase. Recuerde que la risa es de lo mejor para la salud. Busque la sonrisa de los demás: sonríales, verá que la mayoría le responderá con una sonrisa. Vea videos o escuche algo de humor y dése la posibilidad de reir un poco cada día.
  4. Duérmase hacia la felicidad: Duerma lo suficiente y relajado. Para ello recuerde su cuerpo necesita por lo menos 7 y 8 horas de sueño. No coma nada pesado antes de dormir. Un estómago muy lleno le dificultará la dormida. Busque relajarse antes de dormir. Si lleva los problemas del día a su cama, su descanso será muy frágil. Para ello puede tomarse un tiempo para escuchar música suave, orar o meditar antes de dormir. Sencillamente haga que su mente deje atrás los problemas del día, y véase a usted y las situaciones libres de todo lo que le preocupa (eso no hara que desaparezca el problema, pero será como dejarlo a un lado mientras duerme). La oración es una de las mejores herramientas, porque usted sencillamente le entregará a Dios todos sus problemas en una actitud de: encárgate tu, esto ya no es mi problema.
  5. Coma felizmente: En cuanto al alimento, no se trata de tanto de la cantidad como de la calidad de la misma. Sea exigente con lo que come. No permita que entre de todo a su estómago. No necesita restringir lo que come (a menos que realmente sea ya un asunto médico), más importante es que coma balanceado. Recuerde que es un error pensar que porque alguien es vegetariano, es más saludable. Nuestro cuerpo necesita algo de todos los grupos de alimentos para permanecer saludable. La clave no está en eliminar los grupos menos saludables, sino la cantidad de cada uno de los grupos. A continuación algunos alimentos sanos y su efecto en nuestro cuerpo:
          - Mejora la concentración: Aguacate, Espárragos, Zanahorias, Granada.
          - Fortalece músculos y cerebro: Pescado.
          - Fortalece la capacidad de memoria: Leche, Nueces, Arróz.
          - Levanta el ánimo: Jugo de Naranja, Pimentón, Raíces Chinas, Banano.
          - Quita el estrés: Queso asado, Almendras, Levadura de Cerveza.
          - Estimula el bienestar: Fríjoles, Arvejas, Tofu.
          - Estimula el sueño: Pan, Pastas.
          - Estimula las competencias sociales: Langosta, Semillas de Trigo.
          - Fortalece el sistema inmune: Ajo.
          - Aumenta el deseo sexual: Ostras, Chocolate, Frutos con Vaina.
          - Protege de infarto, cancer y mejora el genio: una copa de vino tinto en la noche.

B. Encienda su motivación

Uno de los mayores descubrimientos de la ciencia es, que el hecho de que uno sea feliz o no, no depende tanto de las circunstancias, como de usted mismo. Usted no puede generar la felicidad, pero si crear las condiciones para ello. La felicidad va y viene, pero lo que usted puede hacer, es tener en medio de cualquier situación una actitud positiva. De su actitud depende la manera en que verá cada situación: como una oportunidad de crecer o como un fracaso en su vida. Para asumir una actitud positiva en la vida, siga las siguientes recomendaciones:
  1. Métale la ficha: La felicidad requiere de que usted se entregue de todo a una cosa. Aprenda en ello a fluir de una tarea a otra sin dividir demasiado.
  2. Enfóquese en el momento: Aunque es bueno tener una meta, si nos enfocamos demasiado en la meta, empezamos a preucuparnos por su logro. El futuro es algo que no podemos influenciar, pero usted si puede influir en su ahora. Concéntrese por lo tando en su ahora. Viva cada día a la vez. Siga la recomendación de Jesús: Déje que cada día tenga su propio afán y no se preocupe tanto del futuro.
  3. Concéntrese en una actividad: Procure no estar haciendo cincuentamil cosas a la vez. Haga una actividad a al vez y verá como el ir culminando actividad por actividad le llenará más que tratar de hacer muchas cosas al tiempo. Recuerde: 'El que mucho abarca, poco aprieta'.
  4. Aprenda a disfrutar su trabajo: Véase a usted mismo como la medida de su calidad. No trate de ser lo que no es y disfrute sus dones y habilidades.
  5. Evite trabajar con personas negativas: El negativismo se contagia. Aléjese de las personas con una mala actitud y que solo se quejan todo el tiempo.
  6. Busque un trabajo que pueda controlar: Procure hacer cosas sobre las cuales usted tenga el control. Si usted está haciendo algo que no puede controlar, fácilmente se frustrará y eso afectará su felicidad.
  7. Estructure su libertad: Irónicamente es más fácil disfrutar del trabajo que del tiempo libre. La razón es que el trabajo está planeado y organizado, y al lograr lo que se ha propuesto, usted genera las endorfinas que le hacen feliz. Por eso, haga lo mismo con su tiempo libre. No lo deje al azar. Estructúrelo y planeélo.

miércoles, 8 de junio de 2011

Energizaré mi vida Interior - El Principio más importante de todos...

"...en medio de la prosperidad económica,
sufrimos de hambre espiritual."

Norman Vincent Peale

"La vida no es aceptable
a no ser que el cuerpo y el espíritu vivan en buena armonía,
debe haber un equilibrio natural entre ellos
y deben experimentar un respeto natural el uno por el otro."

David Herbert Lawrence

"La grandeza de un hombre
estriba en la fuerza de su espíritu."

Anónimo


Tal vez el principio más importante y a la vez el más olvidado es este: la importancia de que nuestra vida interior esté en balance con la exterior. Tristemente hay muchas personas que muestran una maravillosa vida hacia los demás, pero por dentro sus vidas son un completo desastre. De lo que hay en el corazón del hombre, mana lo que se mostrará hacia los demás. Nuestro carácter se basa en la fuerza de nuestro espíritu. Y nuestro espíritu es el hálito de vida que Dios sopló en nosotros cuando nos creó. Por eso, para energizar nuestro espíritu debemos volver a la fuente: a Dios mismo.

Debido a que somos cuerpo, alma y espíritu, es importante que si deseamos éxito en la vida, debemos tener todas las áreas en balance. Ya estudiamos los principios relacionados con el alma y el cuerpo, ahora veremos el principio relacionado con el espíritu. Y ya que el espíritu es nuestra conexión con Dios, aquí viene a ser importante la evaluación de nuestras creencias. Sin embargo hay que hacer una alcaración acá: ser personas espirituales no tiene nada que ver con ser personas religiosas. Mientras que la religión y la religiosidad se basan en las reglas y lineamientos de una religión o doctrina, la espiritualidad se basa en la relación que tenemos con Dios y el cómo la reflejamos hacia los demás. La religiosidad nos puede llevar hacia el legalismo y la discriminación. La espiritualidad necesariamente nos llevará a una mejor relación con Dios y los demás.

¿Por qué es tan importante este principio?
  1. Es la fuente de nuestra fortaleza: Nuestra fortaleza emocional y personal depende de nuestra fortaleza espiritual. Las personas que tienen un claro sistema de valores y principios espirituales, suelen ser más exitosas, ya que tienen de dónde fortalecerse cuando las cosas no salen como lo esperaban. Todo en nuestra vida, cada área de ella, depende de nuestro estado espiritual. Cuando tenemos claro quienes somos y para qué existimos, es mucho más fácil enfocar nuestra vida hacia el éxito. La espiritualidad nos ayuda a encontrar esa fuente de fortaleza y propósito para la vida.
  2. Es la base de las sociedades que perduran: Todas las sociedades y empresas que han perdurado, son aquellas que han fundamentado sus principios y valores en principios y valores espirituales universales. Los principios universales dan confianza y credibilidad, porque ya han sido probados y aprobados a lo largo del tiempo, y se sabe que no solo funcionan, sino que generan la base para cualquier relación de confiabilidad.
  3. Es el secreto de nuestra satisfacción: Cuando nuestra vida está fundamentada en estos principios nos volvemos más confiables y generamos mejores relaciones. Nuestra palabra cobra sentido y credibilidad. Eso genera una mayor satisfacción en nosotros.
¿Qué nos ofrece la fe?

Cuando se habla de fe, muchas personas creen que se está hablando de iglesia o religión. Sin embargo, la fe es más que asistir a una iglesia o cumplir los ritos de una religión. Cuando se trata de fe, se trata de creer. Creer en un Dios que está a favor nuestro y bos ha dado un propósito en la vida. Creer que ese mismo Dios quiere lo mejor para nosotros y que todos los procesos que vivimos en la vida tienen el propósito de hacernos crecer; que son para bien. Creer también es confiar. Entender que la palabra que ese Dios dió, la cumple y que en ello podemos descansar. Además de eso la fe nos permite tener:
  1. Un lugar de pertenencia y un sentido de comunidad: Cuando nos adherimos a una creencia y empezamos a compartir con otros que tienen las mismas creencias, encontramos una comunidad en la cual tendremos el apoyo espiritual y emocional necesario para seguir creciendo. Ser parte de algo más grande que nosotros nos permite trabajar en equipo con otros por el bienestar de todos y de otros. Nos permite dar, de lo que hemos recibido.
  2. Un sentido de propósito y misión, por el cual vale la pena morir: A través de los principios universales y la creencia en Dios, podemos encontrar claridad sobre la razón de nuestra existencia y el propósito de nuestra vida. Saber quién soy y para que existo, ayuda a definir metas claras de vida, que me permitirán ser más efectivo y trabajar en algo que me apasiona y me llena, al punto que renunciamos a todo lo demás, con tal de alcanzar esos deseos concretos.
  3. Una perspectiva de vida positiva y contentamiento: Cuando abrazamos una creencia en un Dios, como el Dios de la Biblia, el Dios que habla de que él mismo es amor y de la importancia de amarnos los unos a los otros, cambia nuestra perspectiva de vida. Si entendemos que fuimos creados a la imagen de ese Dios, para ser como él, con muchas de sus características: creatividad, amor, autoridad, etc., veremos que nuestra forma de ver la vida cambia. Cuando comprendemos su cuidado por nosotros y su creación, aprendemos a estar más satisfechos con todo, pues entendemos que todo lo que vivimos en la vida nos puede servir para bien.
Concéntrese en 'ser', antes que en 'hacer'
Es importante hacer acá una aclaración y advertencia. La mayoría de personas se enfocan en la vida en hacer muchas cosas para alcanzar el éxito. Pareciera que la idea es que, mientras más ocupado estés, más exitoso serás. Sin embargo, la realidad es diferente. Mientras más ocupado estás más pierdes de ti mismo y de la vida. Muchos grandes empresarios perdieron sus familias, sus hijos, sus relaciones, porque estaban tan ocupados en ser exitosos, que se olvidaron de ser ellos mismos. Al final de sus días, la mayoría concuerda en que les hubiera gustado pasar más tiempo con sus hijos o su esposa o con amigos. Cuando le damos importancia al cultivo de nuestra espiritualidad, nos damos cuenta que pronto cambian nuestras prioridades: de pasar a enfocarnos en el 'quehacer', pasamos a comprender la importancia y relevancia del 'ser'. Las personas realmente exitosas no han sido tanto las que han hecho mucho, sino las que han sido grandes. Trabaja en ti mismo, en ser quién debes ser, con todo tu potencial, con todo lo que puedes dar... el resto vendrá por sí solo.

Cultive la espiritualidad, no la religiosidad
Hay una gran diferencia entre religiosidad y espiritualidad. La religiosidad suele estar relacionada con una religión y un lugar de culto a un dios específico. La espiritualidad en cambio no debende de lugar ni grupos religiosos específicos. Simple y llamamente depende de nuestra relación directa y personal con Dios. La religiosidad espera de ti un comportamiento externo de cierta forma; está basado en reglamentos y normas que deben ser cumplidas para que 'des la talla'; pretende ser perfecta, pero es estática y no se desarrolla; es cerrada (solo puedes ser parte, si perteneces a cierto grupo), secreta (no todo el mundo sabe lo que sucede en realidad) y se convierte en una parte privada de nuestras vidas, que pocas veces compartimos con otros, o que nos lleva incluso a alejarnos de los demás; y suele ser dominante, negativa y manipuladora. La espiritualidad en cambio, fortalece el carácter interno de las personas y les ayuda a ser mejores personas; se relaciona con Dios y con los demás; es progresista y va generando crecimiento; genera una actitud sincera y transparente, te permite ser tu mismo; y además es atractiva y convincente. Si usted desea cultivar una espiritualidad sana, trabaje en lo siguiente:
  1. Tome tiempo para hablar con Dios y escucharle: Saque tiempo en su agenda para pasarlo hablando y escuhando a Dios. Medite, lea la Biblia y ore directamente a Dios, Y permítale a él que le hable a su corazón y espíritu. Haga de ello un hábito.
  2. Medite en lo que él tiene que decirle: Escuche lo que Dios le dice y medítelo: Piense en lo que debe cambiar o hacer diferente. Aproveche ese tiempo para evaluarse a sí mismo y generar acciones concretas de cambio.
  3. Exprese su fe y creencia en él: Muestre su fe al reunirse con otros que tengas las mismas creencias, al mostrar el amor de Dios con su ejemplo a quienes le rodean y al contarle a otros de sus experiencias y crecimiento espiritual, pero siempre sin forzar a los demás a creer lo que usted cree. Sea siempre respetuoso, entendiendo que Dios mismo es quién se encarga de convencer a los demás a entrar en una relación con él.


miércoles, 1 de junio de 2011

Rigurosamente alinearé mis objetivos - Ajustando nuestro rumbo...

"Cuando un hombre camina en dirección a su destino,
se ve forzado muchas veces a cambiar su rumbo."

Paolo Coelho

"...para un ser conciente, el existir es cambiar,
el cambiar es madurar,
y madurar es continuamente estar reinventándose a sí mismo."

Henri Bergson


Diferente a los que muchos podrían pensar, la vida no es una línea recta, predefinida y a la cual tenemos que someternos sin posibilidad de cambio. La vida es más bien un caminar hacía una meta. Sin embargo, durante ese caminar, siempre estamos tomando desvíos y rutas que cambiar de acuerdo a nuestras circunstancias. Algunas nos alejan más y más de nuestra meta, otras nos acercan más a ella. Todo depende de cómo ajustemos nuestro rumbo. ¿Y entonces cómo ajustamos nuestro rumbo para ser más efectivos en llegar a la meta? A continuación unos tips para lograrlo:

A. Fíje para usted un marco de referencia personal: Defina claramente quién es usted y en qué cree. Manténgase integro y transparente, y de acuerdo al marco de referencia que usted ha defindo para usted. Sea usted mismo.
  1. Tenga claro su propósito en la vida: Asegúrese de saber para qué existe y para dónde va en esta tierra. Defina su misión y visión de vida, y tenga un plan de vida claro; unos pasos claros de cómo espera llegar a su meta.
  2. Asigne la prioridades correctas de vida: De acuerdo a su propósito, defina con claridad qué pasos le llevaran a su metas y cuales no. Organícelos de acuerdo al Principio de Pareto: enfocarse en el 20% de pasos que le generarán el 80% de resultados. No se deje distraer por aquellas cosas que no le llevarán a lograr su propósito, solo le harán perder mucho tiempo valioso.
  3. Apóyese en unos principios claros: Tenga claro cuáles son sus principios de vida y sus creencias. Evalúe si lo que cree coincide con lo que espera alcanzar, si los principios a los cuales se ha adherido realmente le darán los resultados esperados. Si no es así, reevalúe y ajuste las cosas. Defienda siempre sus principios y convicciones, pero permítase ponerlas en duda si es necesario. El reeevaluarlas de vez en cuando le permitirá afianzarlas o revisarlas.
  4. Conózcase y entiéndase a sí mismo: Haga lo que pueda para conocerse cada vez más; use tests de personalidad, de temperamento, de dones, etc. Reconozca cuales son sus fortalezas y sus debilidades, y a acéptelas tal y como son. Piense en cómo crecer y madurar en sus fortalezas, y en cómo superar sus debilidades de la mejor manera. Recuerde siempre que muchas de nuestras debilidades requieren de otros para ser compensadas y superadas, por eso: nunca trabaje solo en su crecimiento - rodéese de otros que trabajan con usted.
B. Manténgase enfocado: Muchas personas tienen metas claras de lo que quieren lograr en la vida, y sin embargo no las alcanzan o se demoran mucho en lograr lo que esperan. ¿Por qué? Sencillamente porque se dejan distraer por las dificultades de la vida o nuevas cosas que parecen más atractivas. La vida es un proceso que requiere de perseverar aún cuando todo a nuestro alrededor pareciera no estar llevándonos a dónde queremos. Para lograr el éxito y el cumplimiento de su propósito en la vida, usted debe mantenerse enfocado en él y en todo lo que le lleva a él. Para ello:
  1. Concentre su atención en lo que es importante: Defina claramente qué es lo más importante, lo que le ayudará más a lograr lo que anhela, y concentre toda su atención en ello. Manténgase perseverante y con el tiempo verá los buenos resultados.
  2. Nunca deje de aprender: Esté siempre actualizándose, infromándose y aprendiendo. Pero hágalo con sabiduría. No se trata de aprender de todo, sino únicamente aquello que realmente le hará crecer y llegar a su meta. Para ello...
          a. Sepa lo que es importante saber: Solo aprenda lo que es importante para su propósito. No se distraiga con aprendizajes inútiles.
          b. Lea, observe y escuche de manera crítica: Sea muy crítico. Estudiélo todo, retenga lo bueno y deseche lo que no sirve. No acepte cualquier cosa como verdadera, no importa que tan científica, bíblica o real aparente ser. Siempre investigue también por su propia cuenta. Recuerde que existen muchos charlatanes que son muy hábiles en hacerle creer a la gente cosas que no son ciertas, pues se aprovechan de que la mayoría de personas no revisa si lo que le están diciendo es cierto y real o no.
          c. Decida qué hacer con esa información: A medida que va aprendiendo cosas nuevas y recibiendo nueva información, clasifique la misma y decida en qué y para qué le sirve. Úsela lo más pronto posible; si no, deséchela. La realidad demuestra que la información que no se usa pronto, nunca se llega a usar.

C. Manténgase flexible: A pesar de todo lo que hemos hablado hasta acá, sea flexible. No covierta su plan de vida en algo inamovible. La vida puede traer cambios y rutas inesperadas, que requerirán de que haga nuevos ajustes y flexibilice lo planeado. Incluso puede significar que cambie varios de sus planes o los cancele del todo. Permita que esto suceda, pero no pierda de vista su meta. Para mantenerse flexible...
  1. Sea creativo: Tómese tiempo para crear nuevas soluciones, nuevos productos, nuevas relaciones, etc. Use su habilidad creativa en todo lo que haga. Piense en hacer las cosas de manera diferente a la tradicional.
  2. Sea adaptable: La vida da muchas vueltas y constantemente nos encontramos en situaciones desconocidas para nosotros. No se desanime con eso; manténga una actitud positiva y permítase el adaptarse a lo nuevo. Entrénese al viajar o comer en sitios en los que nunca antes había estado, o al formar relaciones que nunca antes habría pensado en formar. Dése la oportunidad de aprender de otros a ser más adaptable.
  3. Aprenda de los errores: Nunca niegue sus errores. Aprenda de ellos. Trate de entender en qué y cómo falló, y saque las conclusiones que le lleven a aprender nuevas maneras de hacer las cosas. Recuerde que todos cometemos errores todo el tiempo. La clave el éxito no está en no cometer errores ni fracasar nunca, sino en lo que aprendemos de los errores y fracasos de la vida. El éxito solo lo alcanzan aquellos que después de caer una y otra vez, vuelven y se levantan, aprenden su lección y siguen adelante intentándolo de nuevo.