lunes, 20 de enero de 2014

Coaching Intercultural – Potenciando Internacionalmente


Nos encontramos hoy en día en una época de alta movilidad. Todo se desarrolla más rápido de lo que lo hacía hace solo 10 años atrás. La tecnología nos ha llevado a avanzar más rápido y a acercarnos más de hace unos años. La comunicación ha cambiado, así como la forma de aprender, viajar, vivir, trabajar y de hacer negocios. Debido a la mejora de la comunicación, el mundo y las diferentes culturas se han ido acercando más. Hoy en día ya no se habla de la nacionalización, sino de la globalización. Queremos integrarnos más con otras culturas, entenderlas, cooperar, negociar con ellas. Pero, ¿cómo lograr ello de manera efectiva, a pesar de las diferencias de idioma, de ver la vida, de comunicarse?

Aunque ese asunto no es algo nuevo, pues ya desde hace siglos existen personas que han tenido una alta movilidad internacional, las estadísticas demuestran que la tendencia va en aumento y que se está convirtiendo en una de las herramientas más importantes de la empresa hacia el futuro. Inicialmente la movilidad global era asunto de militares, misioneros y diplomáticos, que debido a sus diversas misiones se radicaban temporalmente en un país diferente a la de su pasaporte; hoy en día son principalmente empresarios y sus familias los que se trasladan de un país a otro para trabajar y desarrollar proyectos empresariales, en los cuales su experiencia es clave. A través de los TLC y la globalización las empresas buscan abrir nuevos mercados internacionalmente para los cuales se requieren expertos de confianza. Estos suelen ser extranjeros, ya que los locales no manejan el tema según lo esperado y muchas veces las barreras del idioma hacen difícil lograr los objetivos esperados y una comunicación efectiva.

Y precisamente con el aumento de estos ciudadanos globales, a quienes hoy en día se conoce como expatriados, aumenta también la necesidad de apoyo y asesoría en estos procesos. Para ello existe, entre otros, el Coaching Intercultural o Global. Básicamente se trata de apoyar con procesos de Coaching a los expatriados y sus empresas en y a través de las diversas culturas, teniendo en cuenta los retos específicos de cada cultura, sus diferencias de percepción y comunicación, y sus diferentes expectativas y valores. El objetivo final es lograr que el expatriado pueda dar su máximo potencial en una cultura para el ajena y a pesar de ello.

Sin embargo, esto es un asunto que no cualquier Coach puede asumir. Para desarrollar procesos de Coaching Intercultural se requieren Coaches Interculturales, Coaches con experiencia de vida internacional, idealmente TCKs. Deben tener una alta comprensión de las diferentes culturas, de sus diferencias culturales y de percepción, pensamiento y comunicación. No basta con que hayan visitado otros países, es necesario que hayan vivido en una cultura muy diferente a la propia.

El Coaching Intercultural abarca procesos de integración y comprensión cultural, de transición cultural, de superación del choque cultural y del choque de reingreso, de trabajo con menores y adultos globales (TCK/ATCK), de la afectación de la familia y el desempeño personal e institucional, de la famosa “burbuja” del expatriado. Muchos de los retos que se presentan para el ejecutivo, su familia y su empresa, tienen que ver con temas como: la escogencia del colegio apropiado para los hijos, la vivienda para la familia, las finanzas y nivel de vida con el que contaran, la seguridad de la familia, etc. Durante cada uno de estos retos, el coach y la empresa deben ser un apoyo para el expatriado si se espera que este desee permanecer a largo plazo en el país de trabajo.

El Coaching Intercultural ayuda al facilitar los procesos de salida, transición, llegada y adaptación cultural tanto para el ejecutivo, como para su familia. Hacerle la vida y estos procesos fáciles al expatriado y su familia, ayuda a que las empresas gasten menos, ya que cada traslado está sujeto a altos costos. Mientras más tiempo se logre la permanencia del expatriado, menos costos tiene la empresa. Normalmente los expatriados gozan de un nivel de vida más alto al de su lugar de origen, de una educación escolar más alta, de una experiencia intercultural valiosísima para el futuro laboral de ellos mismos y de sus familias.

Personalmente, y como expatriado y coach que soy también, recomiendo esta experiencia a muchos. Sin embargo, es muy importante que antes de embarcarse en una aventura como expatriado se tenga en cuenta la siguiente (tanto personalmente, como para la familia y de parte de la empresa):
  1. Es importante ofrecer una pre-orientación en el país de origen, en la cual se den a conocer las diferencias culturales, los beneficios y los retos a los cuales se enfrentaran los expatriados y sus familias; 
  2. Asegúrese de que su empresa provea de un acompañamiento personal durante el traslado y la reubicación en el nuevo país; 
  3. La empresa debe proveer de apoyo emocional y comprensión durante los procesos del choque cultural, bien sea a través de Coaching o Mentoreo;
  4. Así mismo, debe proveer de apoyo y preparación para el regreso y el reingreso al país de procedencia, ya que existe el choche cultural de reingreso, el cual debe contar con apoyo para ser superado.

Si usted tiene en cuenta estos importantes pasos, seguramente tendrá una experiencia placentera y enriquecedora, que abrirá su mente y le hará crecer personalmente. Le animo a embarcarse en esta aventura y con gusto estaré a su disposición para aclarar dudas y animarle con su proceso.