lunes, 17 de marzo de 2014

Choque Cultural y Adaptación


¡Ya el viaje y su aventura empezaron! Usted y su familia están en el aeropuerto o en el avión o acaban de llegar a su nuevo destino y se preguntan qué pasará ahora. ¿Será que alguien nos recogerá en el aeropuerto y nos ayudaran a ubicarnos? ¿O nos tocará a nosotros solos? ¿Quién nos va a explicar todo si no sabemos el idioma, ni cómo movernos allá? ¿Cómo será el lugar donde viviremos? ¿Y nuestros vecinos? ¿Y el colegio para nuestros hijos? … Cientos de preguntas que requieren de respuesta.

Aunque ustedes están emocionados, habrá muchas preguntas que tendrán durante el viaje y a la llegada al destino. Pero no se preocupen; si su empresa o institución ha organizado bien las cosas para usted, ellos tendrán un grupo de apoyo y coaching listo para ayudarle en el proceso de integración a la nueva cultura. Posiblemente alguien les recogerá en el aeropuerto y les llevara a su vivienda definitiva o a una temporal, desde la cual ustedes, en compañía de alguien del grupo de apoyo, podrán explorar las opciones de vivienda y así escoger más a su gusto. Muchas instituciones cuentan ya con un equipo entrenado de locales y extranjeros que están dispuestos a ayudarle, con documentos escritos que le ayudaran a ubicarse y moverse alrededor, etc. Y si le empresa es realmente seria, ya les habrá dado la mayoría de la información, junto con toda la información cultural, al momento en que se realizó la capacitación de preparación intercultural.

Para evitar desesperarnos es importante entender que es posible integrarse a la nueva cultura. Tomará un tiempo, pero es posible, y si usted está debidamente preparado, también se hará más fácil y sencillo, y hasta lo disfrutará enormemente.  

Las transiciones siempre involucran pérdidas, pero también ganancias. Así que es importante mantener una actitud positiva durante este proceso, para así poderle sacar el máximo a la experiencia. En esto es importante mantener también una actitud abierta y hablar sobre nuestros sentimientos con la familia y los amigos, aceptar estos sentimientos como parte normal del proceso y apoyarse mutuamente.

Al llegar al nuevo sitio inicia el proceso de ubicarnos. Durante este proceso se hace muy importante atender las necesidades personales, de la pareja y de los menores para cada una de las áreas de vida. Es importante tener un buen sitio para vivir, un ambiente de trabajo agradable y apoyador, un buen lugar de estudio para los hijos y una comunidad de expatriados que sea acogedora y de soporte. Con respecto a vivienda, trabajo y estudio, casi siempre las empresas cuentan con arreglos especiales que permiten que el expatriado no tenga que pasar por todo el estrés de organizar esto solo. Además, casi siempre, la condición de vida del expatriado será superior a la condición de vida en su lugar de origen, además de que son vistos como privilegiados por la cultura a la que llegan. Muchas cosas (seguros, estudios, sueldos, arriendos, visas de trabajo, etc.) ya están cubiertas y organizadas por la empresa, de manera que no tendremos que preocuparnos por ello. Solo nos queda preocuparnos por el mercado y la organización de nuevo hogar, y aun para ello las empresas cuentan con arreglos (chofer, tarjetas de taxi, guías, traductores, etc.) que facilitan mucho la vida del expatriado.

Un punto crítico, especialmente para familias, es la escogencia de un lugar de estudio para los hijos. La realidad es, que en la mayoría de los casos no encontraremos un colegio igual al colegio del cual venían, o incluso, uno en donde se enseñe en el idioma de nuestro país. ¿Qué hacer entonces? Si se trata de menores mayores, los cuales ingresan a la universidad, suele ser más sencillo y es algo que se puede ir coordinando desde el país de origen. Normalmente en estos casos lo primero que tendrán que hacer, es tomar un curso del idioma, si no lo manejan ya. Cuando se trata de menores en edad preescolar o escolar las cosas son diferentes. Hay que explorar el lugar con antelación para ver qué tipo de colegios se tendrán a disposición, si estos incluyen el preescolar o no, si los costos son cubiertos por la empresa, si el programa corresponde a lo que nuestros hijos requieren para cuando regresen a la patria, etc. Es importante también entender que la forma de educar en cada país es diferente. Mientras que por ejemplo en Alemania la educación se centra en ser más autónoma, en donde el profesor solamente actúa como un mediador en el descubrimiento del conocimiento, en culturas como la China el profesor es la fuente principal del conocimiento y los alumnos no son autónomos en su aprendizaje. Ellos esperan que el profesor les facilite toda la información y la aceptan como verdadera, sin cuestionar. Ningún chico alemán haría eso… allá se cuestiona, se duda y se discute, hasta que la respuesta convenza. En otras culturas la memorización y los exámenes son importantes, mientras que para otros la lógica y los procesos tienen prioridad sobre los resultados. Es por eso que antes de enrolar a los hijos en cualquier colegio es importante conocer su filosofía y forma de trabajo. Recordemos también que los colegios no solo enseñan materias, enseñan también la cultura. Así que, si en el lugar al que voy no hay un colegio que corresponda a mi cultura de origen, deberé preguntarme hasta qué punto estoy dispuesto a que mis hijos aprendan otra cultura.

Aquí solo puedo mencionar algunas inquietudes al respecto, por lo cual es importante que se informe bien al respecto antes de viajar. Tenga en cuenta que según el país y la ciudad a la que va, existen diversos tipos de educación escolar que puede considerar (para información sobre los pros y contras de cada uno de estos tipos, le ruego investigar más por su propia cuenta):
  • Colegio en casa (homeschooling – no en todos los países es aceptado o legal. ¡En Alemania por ejemplo es ilegal!) o por correspondencia. Los padres son los profesores de los hijos y se basan en un currículo preconcebido.
  • Colegio satélite. El alumno toma un currículo formal desde la casa, dictado por profesores capacitados (frecuentemente en línea) y asiste a exámenes y otras actividades en una sede.
  • Colegios locales nacionales. Son generalmente en el idioma y con el currículo del país en el que se está.
  • Colegios locales internacionales. Suelen tener como idioma principal el inglés o el idioma del país al cual representan. Ofrecen diferentes tipos de grados que son aceptados internacionalmente.
  • Internados en el exterior. Pueden ser la solución cuando en el lugar de trabajo de los padres no existe un colegio, pero implica la separación temporal de la familia.
  • Colegios preuniversitarios o internados en el país de origen. Implica una separación más fuerte y lejana de la familia.

Cualquiera de estas opciones puede ser buena para nuestros hijos, pero se requiere de un estudio detallado y de conocer bien a nuestros hijos para encontrar el lugar adecuado para ellos. Un punto importante es el de estar abiertos a que nuestros hijos no sean completamente “nativos” a nuestra cultura. Ellos van a crecer entre culturas y llegaran a convertirse en lo que llamamos menores globales o TCK. Esto tiene sus propios retos, pero a la vez les abrirá más oportunidades de trabajo en el futuro.

Sean cual sean los retos de la llegada a su destino, lo más importante es que usted aproveche el tiempo en su destino y disfrute del viaje. Haga de su experiencia en el exterior lo mejor que pueda y aproveche todas las oportunidades que allá se le presentan. Aquí unas sugerencias para aprovechar al máximo el tiempo como expatriado junto con su familia:
  1. Establezca tiempos especiales de familia (y para la familia) y desarrolle algunas tradiciones familiares. Hagan cosas juntos como familia y creen tradiciones más acordes al lugar donde viven ahora. Si usted solía tener nieve en su patria y ahora no, posiblemente sus tradiciones de navidad tendrán que cambiar también. Involucre a toda su familia en la creación de nuevas tradiciones familiares.
  2. Cree vínculos fuertes con la comunidad. Involúcrense en las actividades y con la comunidad de expatriados, pero también con la comunidad local. Formen relaciones y amistades que puedan permanecer aun después de haber regresado a la patria.
  3. Cree fuertes vínculos con sus parientes. Especialmente para los hijos es importante que no se pierda el contacto con abuelos, tíos, primos y otros integrantes de la familia. Utilicen herramientas como Skype y Facebook para charlar y compartir fotos e informaciones. Programen días para charlar por Skype y compartir las experiencias que están viviendo.
  4. Cree fuertes vínculos con sus amistades. Igual que con los parientes, no queremos perder las amistades que hemos logrado por muchos años. Por ello es importante permanecer en contacto regularmente con ellos y compartir las experiencias que están viviendo.
  5. Cada vez que tiene su tiempo de viaje pago, regrese siempre a la misma “patria”. Todos necesitamos identificarnos con al menos un sitio al que podamos considerar nuestra “patria”. Use otras ocasiones para conocer el país en el que se encuentra o viajar a otros países diferentes a la “patria”.
  6. Cuando viaje a su “patria” o en otros contextos, aproveche para pasear por los países intermedios. No se quede únicamente entre el país de origen y el país de destino. Aproveche las oportunidades y conozca todo lo que pueda en el camino.
  7. Explore e involúcrese con los alrededores. No explore solo los alrededores de su nueva casa o ciudad, también de todo el país donde se encuentra. Aproveche para aprender el idioma o alguna habilidad especial del sitio al que va.
  8. Adquiera objetos especiales del país al que va. Piense en que estos le servirán, una vez de regreso en su “patria” a recordar momentos especiales vividos durante su época de expatriado.

En general, ¡disfrute su vida como nómada global y saque el mejor provecho de ella!

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