La vida esta llena de cambios.
Todos los días nos enfrentamos a diferentes situaciones que nos exigen adaptarnos a todo tipo de cambios
generados por la velocidad en que el mundo de hoy avanza. Esa presión de
cambio, puede generar estrés en nosotros. De hecho hoy en día, muchos doctores
concuerdan, que las enfermedades del siglo son el estrés y el “burnout” generado por altos niveles de
estrés. Pero, ¿es todo estrés negativo? ¿Genera siempre el estrés que
terminemos “quemados”?
En realidad existen dos diferentes tipos de estrés, el ‘eustres’ y el ‘disstres’, dependiendo de si se trata de un estrés positivo (eustres) o de uno negativo (disstres). El estrés negativo nos cuesta nuestras
fuerzas y nuestra paz, pudiendo llevarnos (si perdura por mucho tiempo) a un
colapso (burnout), a enfermarnos, e incluso al suicidio. El estrés positivo, en cambio, nos puede
motivar a seguir adelante, creando en nosotros una tensión creativa, que nos
lleva a producir mas y mejor. El estrés
negativo surge muchas veces cuando se genera un conflicto entre nuestros
valores y creencias, y lo que realmente queremos hacer. El positivo, en cambio,
se genera cuando trabajamos en lo que nos gusta y motiva.
El estrés se puede producir por
diferentes factores que producen cambios en nuestras vidas:
1.
El ambiente: Tanto en el trabajo como en la vida privada nos enfrentamos diariamente
a cambios que pueden generar tensiones interpersonales, presión del tiempo,
exigencias y expectativas elevadas, y hasta amenazas contra nuestra seguridad y
nuestro ser.
2.
Nuestro cuerpo: Los cambios hormonales debido a nuestro desarrollo, así como los
cambios en nuestra forma de pensar, percibir la vida y de actuar dados por la
edad, generan estrés, además de las enfermedades a las que estamos expuestos.
3.
Nuestros pensamientos: En nuestra mente se generan la mayoría de temores con los que luchamos
diariamente. Cuando no sabemos manejar dichos pensamientos y valoraciones o
prejuicios de lo que sucede a nuestro alrededor o en nosotros, generamos altos
niveles de estrés y tensiones. Muchos coaches hoy en día trabajan precisamente
en esta área para ayudar a reducir el estrés.
¿Cómo podemos reducir entonces el
estrés?
1.
Evalúe
primeramente si el estrés que tiene es positivo o negativo. Si es positivo,
canalice la tensión en creatividad.
2.
Si usted se
enfrenta a un estrés negativo, reconozca
cuales son los factores principales de estrés en su vida o situación. En ello
un coach le puede ser de ayuda.
3.
Al analizar junto con el coach los factores
de estrés, se puede reducir en mucho la tensión.
4.
Use el Perfil de Personalidad DiSC de persolog
para analizar su nivel actual de estrés.
5.
Compare y
analice entonces sus intenciones
frente a sus valores y creencias personales.
6.
Finalmente,
use el conocimiento de sus tipos de personalidad para generar acciones de cambio que le ayuden a reducir el estrés.
Permita que su coach o entrenador DiSC le asesoren también al respecto.
Para mantener su salud mental y física bien, baje siempre sus niveles de
estrés.
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