En cualquier lugar, sea al hogar o la empresa, donde haya diferentes
personas trabajando o viviendo juntas, siempre
se presentaran conflictos. Eso es lo normal. Debemos aprender a vivir con
ello, pero sobre todo aprender a manejar los conflictos para evitar que estos
afecten de manera negativa nuestras relaciones y nuestras decisiones.
Comencemos analizando de donde
surgen los conflictos. Todo surge del hecho que cada uno de nosotros tiene
características únicas que otros no tienen, y las demás personas a su vez,
tienen características únicas a ellas mismas, que nosotros no tenemos. Ellas
diferencias, que muchas veces no entendemos, son las que generan los
conflictos. Sin embargo tenemos la
posibilidad de tomar decisiones en cuanto a como tratamos con las diferencias.
Por un lado podemos mal entender lo que la otra persona hace o dice, ante lo
cual generaremos desconfianza y por ende rechazo, logrando que finalmente se
genere un conflicto. Por otro lado podemos buscar el entendimiento con la otra
persona, y así generar confianza y aceptación, de manera que ambos seamos
enriquecidos con las diferencias.
Ahora, los conflictos que se generan pueden ser de diferentes tipos:
1.
El
conflicto puede ser intrapersonal,
lo que significa que el problema lo tenemos con nosotros mismos y nuestra forma
de ser o actuar.
2.
El
conflicto puede ser interpersonal,
lo que significa que el problema lo tenemos con otras personas a nuestro
alrededor.
3.
El
conflicto puede ser por causa de nuestra
función personal, cuando tenemos problemas con nuestro rol en alguna de las
áreas de vida (hogar, empresa, etc.).
4.
El
conflicto puede ser con una organización
o una persona dentro de esa organización, y que la representa generando un
conflicto hacia la organización.
Los conflictos siempre estarán ahí, pero lo importante es aprender a tratar con ellos de manera efectiva y
constructiva, y precisamente al tratar con ellos tenemos diferentes maneras
de aproximarnos a los mismos, de acuerdo a nuestro tipo de personalidad:
1.
Las
combinaciones de personalidad S-i, D-i-S, S, i-S, S-C, como le dan mayor
importancia a las relaciones y poca importancia a las metas personales, tienen
a asumir un modo que acoge a otros
para resolver los conflictos.
2.
Las
combinaciones de personalidad i-D, i, D-i, i-S-C, como le dan mayor importancia
a las metas personales y también a las relaciones, tienen a asumir un modo de solución de problemas al
resolver los conflictos.
3.
Las
combinaciones de personalidad D, D-C, D-S-C, D-S, como le dan mayor importancia
a las metas personales, pero poco a las relaciones, tienden a asumir un modo agresivo para la solución de
conflictos.
4.
Las
combinaciones de personalidad C, C-S, C-D, como le dan poca importancia a las relaciones y las metas personales, tienden
a asumir un modo de retirada para
solucionar los problemas.
5.
Las
personas con combinaciones de personalidad i-C, D-i-C, S-D, C-i le dan
importancia media a las relaciones y las metas personales, por lo cual asumen
un modo de compromiso al solucionar conflictos.
La mayoría de las personas usamos uno o dos de estos modos para resolver
los conflictos, dependiendo de cada situación. Si aprendemos a usar los
diferentes modos de resolución de conflictos somos efectivos, ya que podremos
aplicar diferentes modos de acuerdo a las diferentes situaciones en las que nos
encontremos y que requieran el uso de estrategias diferentes a las naturales
para la resolución de conflictos.
A continuación una corta explicación de cada uno de los modos:
1. Agresivo: El lograr las
metas personales es más importante que tener buenas relaciones personales. Por
eso quien asume este modo de solución de conflictos tiende a luchar contra los
demás mostrándose agresivo. Frecuentemente ven los conflictos como una competencia,
de la cual disfrutan – solo si salen victoriosos.
2. Retirada: Quienes
asumen este modo creen que no existe justificación para disgustos de una
disputa. Cuando existen diferentes opiniones tienden a retirarse física y
mentalmente, evitando a toda costa el conflicto.
3. Acogida: Como las
buenas relaciones son muy importantes, quienes asumen este modo intentan calmar
la disputa. Su tendencia es ceder para mantener la paz.
4. Compromiso: La prioridad es alcanzar las metas personales manteniendo las buenas
relaciones. Quienes asumen este modo suelen intercambiar opiniones con los
demás y negociar un compromiso.
5. Solución: Quienes
asumen este modo buscan soluciones que satisfagan a todas las personas
involucradas en el conflicto. Ven los conflictos como normales dentro de toda
convivencia, y creen que pueden ser resueltos por medio de la conversación y cooperación.
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